San Miguelito es considerado el distrito con mayor crecimiento y cantidad poblacional en los últimos cincuenta años, esto debido a diversas razones históricas que datan incluso de tiempos de la construcción del Canal de Panamá.

Una gran parte de sus pobladores, que en su mayoría eran afrodescendientes emigraron forzadamente desde las áreas aledañas a lo que se consideraba como “Zona del Canal”, otra provino del Darién y parte de las islas del archipiélago de las perlas, por último una considerable parte viajó desde Azuero (Provincias Centrales), para hallar oportunidades de vida en la ciudad capital, provocando que las autoridades de aquel entonces dispusieran la creación del sector como un nuevo corregimiento perteneciente al Distrito de Panamá el 23 de junio de 1960, pero diez años más tarde, el 30 de julio de 1970, a través del Decreto de Gabinete N° 258, se tuvo que declarar como distrito con un carácter “especial”, para atender precisamente el problema de población excesiva que existía.

Al estar situado junto a la capital, el hecho de ser una «ciudad dormitorio» ha favorecido un crecimiento masivo de población. Para 1960, ya existían 13.000 habitantes y hacia 1970 contaba con 68.000 habitantes. En ocasión de la consulta popular de agosto de 1972, el distrito fue dividido en los corregimientos de Amelia Denis de Icaza, Victoriano Lorenzo, Belisario Porras, José Domingo Espinar y Mateo Iturralde. La Contraloría estima que en la actualidad residen alrededor de 7,000 personas por kilómetro cuadrado. Solo el crecimiento de la población fue un argumento de peso para que se crearan los corregimientos de Rufina Alfaro, Arnulfo Arias, Omar Torrijos y Belisario Frías, que vienen a sumarse a los ya existentes. Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censo (2010), la población del Distrito de San Miguelito es de 315,019 habitantes y alberga 86,964 viviendas. 152,596 son hombres y 162,423 son mujeres. Con la entrada en vigencia de la Constitución de 1972, se deja sin efecto la condición de “especial”, lo que provocó a juicio de expertos en la sociología un incremento en la brecha de desigualdad y falta de atención por parte de las autoridades; falta de planificación territorial y acceso a los sistemas de salud, agua y educación, lo que ocasionó una crisis social que hasta nuestros días continúa sin resolver.

De acuerdo a estadísticas de incidencia social y a estudios publicados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), San Miguelito mantiene un retraso de acuerdo a su número poblacional comparativo a el resto del país, en cuanto a infraestructura institucional y acceso a la cobertura de las principales necesidades básicas. A pesar de contar con mayor participación en la Asamblea Legislativa (7 diputados) y fondos de descentralización específicos para inyectar agilidad en la gestión de sus Gobiernos Locales, la realidad es compleja y amerita un cambio en cuanto a políticas públicas, es aquí donde la participación ciudadana juega un papel fundamental en la promoción de ideas y en la fiscalización de la gestión pública.

Las redes sociales y los medios de comunicación también son parte en la búsqueda de soluciones, la consulta y opinión de los diversos actores de la sociedad ayudarán a que se generen propuestas basadas en una intervención específica y no superficial a los principales problemas que afrontamos como distrito y como país.